miércoles, 18 de abril de 2012

Vera

Vera recibe una llamada de su tío, Serguei Torres, el famoso doctor, que reside en África, para aprender las costumbres de los nativos.
Vera, aburrida por los comentarios del tío sobre medicina y sobre los médicos de la tribu, cuelga el teléfono y se pone a hacer algo que le encanta, asustar al prójimo con cuentos de terror.
Alguien perfecto para asustar era su tía que, intrigada le pregunta, como, está el tío. Vera, aprovechando esta oportunidad le dice que el tío está bien, pero que tengamos cuidado al salir de casa porque él cree que puede llegar a su ubicación una tormenta muy pero muy fuerte.
La tía asustadísima fue corriendo a encender el televisor y encontró en un pronóstico del tiempo que iba a haber lluvias. Al oír ésto, se desesperó y empezó a cerrar todas las puertas y ventanas pero no lo logra y sale corriendo como una loca desquiciada.
Cuando de repente, termina la tormenta, Vera sale a buscar a su pobre tía a la casa del vecino, pero ella no estaba allí. Los vecinos le dijeron que la última vez que la vieron fue cuando corría por su vida hacia el aeropuerto. Vera, al asustarse de esta noticia fue a buscar a la tía al aeropuerto. Al llegar allí, lo único que vio, fue a su pobre tía intentando llegar al avión con las monedas que le quedaban en su pijama.
Los dueños del aeropuerto al ver que la vieja lo único que llevaba eran diez centavos y estaba en pijama, la echaron del lugar.
Vera al regresar a casa de su tía sin su tía decide ordenar toda la residencia antes de su regreso.
La pobre anciana, era transportada hasta su domicilio por los agentes de policía que la habían retirado del aeropuerto por el atuendo que llevaba puesto (piyama).
Vera mientras esperaba en la sucia casa de su tía se sorprendió al encontrar un cuadro que tenía en el a su tío mostrando su mano ensangrentada junto a un nativo que se había herido trabajando en el campo de cultivo, ella al ver el enorme cuadro se le ocurre una excusa que ahora involucrara a su pobre tío, a la llegada de las autoridades, vera le echa la culpa al pronostico de su tío, a la policía le párese bastante real y se va.
La tía tiritando por la culpa de su vestuario empapado se va cambiar.
Vera al ver que no tiene nada que hacer se va al pueblo a caminar con sus amigas de la zona.

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