lunes, 4 de julio de 2016

La Ambigüedad en “La Noche noca arriba” de Julio Cortázar y “El sur” de Jorge Luis Borges.

Este ensayo trata sobre la Ambigüedad presente en “La Noche boca arriba” y “El Sur”.
En ambas historias se nos presentan mundos ambiguos como es el caso de la ciudad y el mundo del Moteca en “La Noche boca arriba” y Buenos Aires y el sur en “El Sur”.
Los mundos presentados en “La Noche boca arriba” son completamente opuestos:
En la ciudad: “El sol se filtraba entre los altos edificios del centro”.
En el mundo del Moteca: “Primero un olor a pantano”.
“La Noche boca arriba”:
En ambos mundos están presentes las dos muertes de nuestro protagonista el que en ningún momento se nos presenta su nombre, si quiera sabemos si es o el motociclista o el Moteca. La ambigüedad está presente al momento de hablar de que protagonista es el real, cual es el mundo del sueño y cuál es la realidad.
También existe una ambigüedad en el objeto que le da muerte a nuestro protagonista, ya que existe una analogía entre la aguja, en la ciudad, y el puñal, en el mundo del Moteca.
La historia se torna confusa ya que tras muchos pasajes entre el mundo “real” y el “sueño” no se sabe si es que habla es el Moteca e el joven de la ciudad. Esto es un ejemplo de ambigüedad ya que existe la comparación entre la moto y un insecto de metal o un médico y un hombre de blanco que se acerca con algo brillante en la mano derecha, haciendo alusión a la jeringa y la existencia de una escasa lucidez de parte del protagonista, esto nos deja entrever que puede ser el Moteca el que habla al no conocer los artefactos y llamarlos por lo que son en vez de por su nombre.
En el caso de “ El Sur” existe una muerte doble al igual que en “La Noche boca arriba” pero en este caso se habla de una muerte en un sanatorio, una muerte denigrante, sujeto a “metodicas servidumbres” y la otra muerte, llamada la muerte deseada, por Dahlman, a manos del Compadrito en el que avanza por “el día otoñal” y por “la geografía de la patria”.
Se juega con el presente y el pasado en “El Sur”, se pueden observar descripciones de edificaciones antiguas:
“Vio casas de ladrillo sin revocar, esquinadas y largas”.
En el caso de la muerte deseada se habla como si está hubiera sido una liberación para el morir en una pelea a cuchillo, a cielo abierto. Contrastando con esta muerte, al momento en el que le clavan la aguja en el sanatorio el muere también a manos del puñal del Compadrito, en este instante están presentes ambas muertes pero Dahlman sintió como si él pudiera elegir que destino sufrir y el dice que “hubiera elegido la muerte a manos del Compadrito”.
Existe una analogía entre el cuchillo y la aguja.
Conclusión:
La analogía en ambas historias está presente, entre un cuchillo y una aguja, más notoriamente, ya que al tratar una doble muerte en ambos cuentos, el arma que les da fin a ambos protagonistas en sus respectivos cuentos es ni más ni menos que una aguja que contrasta con la imagen del puñal o viceversa.
El pasaje en ambos cuentos se hace de manera diferente:
En “La noche boca arriba”: el pasaje se da a través del sueño, y la ambigüedad que genera en el lector es tal que no se sabe quién es el que sueña.
En el caso de “El Sur”: el pasaje se ve presente mediante frases, siendo la más importante: “A la realidad le gustan las simetrías y los leves anacronismos”, esto funciona como clave de lectura para comprender el relato y no perderse en los pasajes.